martes, 25 de noviembre de 2008

ORINA DE VACA

Esta historia que voy a relatar es completamente verídica y sucedió una tarde cuando yo iba a segundo o tercero de EGB. Creo recordar que estábamos en lengua haciendo una redacción sobre no se qué, quizá sobre el animal cuya carne era más preciada para nosotros o algo así, cuando se me ocurrió adornar mi escrito con un dibujico. Desde pequeño, supongo que como muchos aquí, he sido el típico al que el profesor sacaba a la pizarra para que dibujase tal o cual cosa. También mis compañeros me pedían que le hiciese los trabajos de plástica y todo el rollo. Desde que era un retoño, pues, gozaba con este arte e incluso llegaba a babear cuando me concentraba mucho (esto es otra historia). Pero claro, no todo iban a ser ventajas. La fatídica tarde, empecé, cómo no, a dibujar una bonita vaca. Cuando la silueta estaba terminada me dediqué a las manchas. Minuciosamente fui coloreando de negro una por una sin recaer en que, al mismo tiempo, mis esfínteres me chillaban: ¡Te estás meando tío! Completamente metido en mi dibujo como estaba no le di importancia al echo de estar meándome hasta el límite. Alternaba los ágiles trazos sobre el bloc con pellizcos esporádicos sobre la punta de mi pene. El caldito de mi cuerpo quería salir pero yo antes quería acabar el dibujo. Establecí una dura lucha contra mi fisiología. Creía que podía vencer a mi cuerpo además, ya sólo me faltaban algunas briznas de hierba y algunos toques en los cuernos y mi vaca estaría acabada. Mis movimientos eran cada vez más esperpénticos y la incomodidad en la vejiga pasó a dolor agudo. Unos segundos y abría acabado...podría entonces ir al baño a buscar el esperado alivio. Pero fue demasiado tarde. Me meé encima hasta que las gotas de pis repiquetearon en el suelo. Con la cabeza metida en el pecho y la cara roja como nunca me acerqué a la profesora y le dije: “Seño, que me he meao”.

Que cada uno saque sus propias conclusiones pero es evidente que cierto germen artístico crecía en mi interior ya por esas fechas.

No hay comentarios: